CONSEJOS

CUIDADOS BÁSICOS DE LOS PIES

Los pies son elementos fundamentales que sustentan todo nuestro cuerpo; un cuidado correcto puede prevenir afecciones en las articulaciones, tobillos, cadera, columna…. Y puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.

 

Con estos consejos queremos orientar a la población sobre el cuidado de los pies e incidir en la importancia de acudir periódicamente al podólogo.

 

Es conveniente efectuar una revisión anual aunque no se tenga ninguna afección puntual, con el fin de tratar posibles patologías indoloras que pueden tener nefastas repercusiones tanto para la marcha como para la estática.

CUIDADO E HIGIENE DEL PIE:

Lavado: se debe recorrer bien todo el pie con jabón neutro y agua templada o fría, sin olvidar los espacios entre los dedos. El lavado debe tener una duración aproximada de entre 5-10 minutos. No frotar con cepillos duros o elementos que puedan dañar la piel.

 

Secado: se debe hacer por contacto y con una toalla suave evitando la fricción, poniendo especial cuidado en que no quede humedad entre los dedos ya que favorece la aparición de hongos ,mohos o bacterias. No echaremos crema entre los dedos ya que propicia la aparición de hongos(micosis).

 

Corte de uñas: las uñas se deben cortar rectas con tijeras de punta roma, no demasiado cortas, sin cortar los picos y siguiendo en la medida de lo posible la morfología del dedo. Es aconsejable limarlas.

 

Medias y calcetines: Es importante cambiarlos cada dia y controlar la presión que ejerce para evitar cortes circulatorios; es conveniente que predomine los materiales naturales , como la seda , el algodón, el hilo o la lana. Es preferible que no lleve costuras.

 

No manipular las lesiones: si tenemos cualquier lesión debemos acudir al podólogo. No se deben cortar las durezas (hiperqueratosis), ni callos(helomas),ni utilizar callicidas, ya que pueden provocar heridas o quemaduras con graves consecuencias.
Inspeccionar cada día los pies: sino se llega, se puede ayudar de un espejo.

 

Evitar fuentes de calor directas: como estufas, bolsas de agua caliente o mantas eléctricas. Si se tiene frio en los pies, se pueden usar calcetines de lana, patucos o cubrirlos con una manta.

 

Practica ejercicio regularmente: ya sea dando un paseo o realizando algún deporte. Hacer ejercicio ayudará a mejorar la circulación sanguínea 

CUIDADOS ESPECÍFICOS EN NIÑOS

Nunca debe obligar a un niño a ponerse de pie. Cuando un niño empieza a caminar, no son precisos los zapatos en casa. Permitir que el niño vaya descalzo o solo lleve calcetines ayuda al pié a crecer normalmente.

Al caminar fuera o por superficies ásperas, los pies deben protegerse con un calzado ligero y flexible, hecho de materias naturales.
Es muy importante utilizar zapatos donde el pie coja perfectamente, evitando punteras finas y tacones elevados.A partir de los 3 años se considera la mejor edad para corregir la mayoría de las alteraciones funcionales de los pies.Acudir al podólogo para que controle el crecimiento periódicamente es un buen consejo.

En los casos que el niño presente variaciones anómalas, se debe acudir al podólogo con la menor edad posible, porque según crezca los tratamientos son mucho más agresivos..

CUIDADOS ESPECÍFICOS EN MAYORES

A partir de los 50 años, el tejido conjuntivo del aparato locomotor envejece y a partir de los 70 la piel se encuentra muy seca y las patologías se desenvuelven con más facilidad, por lo que es necesario mejorar los hábitos de cuidado de los pies y evitar:

 

– El agua muy caliente en la higiene del pie.

 

Fuente de calor directa (como calefactores o chimeneas).

 

– Así mismo se tienen que extremar las precauciones al andar descalzos por cualquier superficie incluida la arena de la playa.

CUIDADOS ESPECÍFICOS EN DEPORTISTAS

El pie es, sin lugar a dudas el elemento anatómico que más estrés va a sufrir en la mayor parte de las actividades deportivas, sobre todo, en aquellas que cursan con carrera y salto.
Es crucial la prevención , ya que, a menudo,pequeñas alteraciones estructurales del aparato locomotor van a provocar lesiones que pueden hacerse crónicas.
Por todo ello, es importante acudir al podólogo , el profesional sanitario formado específicamente en patología del pie, para que pueda realizarnos una exploración biomecánica que evalúe la estática y la dinámica del pie así como su relación con el resto del aparato locomotor.
El pie es una pieza clave y de vital importancia en la ejecución de cualquier modalidad deportiva, ya que actúa como elemento sustentador, propulsor,de precepción del entorno y transmisor de cargas, por lo que cualquier alteración, por pequeña que parezca puede provocar una lesión mayor o la disminución del rendimiento deportivo. Está dotado de una extraordinaria movilidad y de su correcto funcionamiento depende el movimiento del resto de la cadena cinética humana.

CONSEJOS A TENER EN CUENTA

– Corte de uñas recto, para evitar que se claven por el continuo traumatismo que sufre el pie.
– El roce, la fricción y los traumatismos de repetición pueden provocar ampollas, hematomas subungueales, etc. Que pueden prevenirse.
– Evite los lavados con agua caliente antes de la actividad deportiva, ya que debilitaría la piel aumentando el riesgo de aparición de ampollas.
– Utilice zapatillas de baño en vestuarios y duchas colectivas.
–  Los calcetines se recomiendan de algodón e hilo. El calzado y los calcetines no deben de tener relieves ni costuras en contacto con la piel para evitar lesiones.
– Acuda al podólogo varios días antes de la prueba para que los pies se encuentren en las mejores condiciones posibles.
– Se recomienda no estrenar el calzado deportivo el día de la competición.
– El calzado deportivo debe adecuarse a las características de la actividad y tipo de terreno donde se desarrollen, consulte a su podólogo.
– Si un calzado sufre un desgaste excesivo puede deberse a una alteración de la marcha.
En tal caso consulte con su podólogo, no se deje aconsejar por personal no cualificado. Es frecuente que en los establecimientos comerciales con el afán de vender un modelo de zapatilla determinado (ej. Zapatillas para pronadores), ofrezcan estudios de la huella que nada tienen que ver con el diagnóstico de un profesional. La pronación es un movimiento natural que nos permite amortiguar impactos, adaptarnos al terreno o compensar patologías a otros niveles.
Es el podólogo el que debe decidir cuando y como debe controlarse.

CUIDADOS ESPECÍFICOS EN PIE DIABÉTICO

La diabetes tiene una gran repercusión en los pies; la afectación de nervios y arterias puede aumentar la fecuencia de erosiones, cortes, quemaduras… que mal tratados pueden acabar en úlceras o amputaciones.

 

Deben poner especial cuidado con:
– Cuidados básicos de higiene e hidratación del pie.
– Revisar los pies diariamente, incluso con la ayuda de un espejo.
– Evitar fuentes de calor directas.
– No caminar descalzos incluso en la arena de la playa.
– Acudir periódicamente al podólogo para que evalúe el estado de los pies.